Fin del Mundo Chardonnay Reserva 750ml es un vino blanco argentino elegante, expresivo y de gran equilibrio, elaborado 100% con la cepa Chardonnay, una de las variedades blancas más versátiles del mundo. Este vino proviene de la Patagonia argentina, más precisamente de San Patricio del Chañar, en la provincia de Neuquén, una de las zonas vitivinícolas más australes del planeta, donde el clima frío y los suelos pedregosos otorgan a los vinos un perfil fresco, mineral y muy distintivo.

La línea Reserva de Bodega del Fin del Mundo representa una selección especial de uvas, con vinificación cuidadosa y crianza parcial en barricas, buscando estructura, complejidad y elegancia. En este caso, parte del vino fermenta y se cría en barricas de roble francés, mientras el resto se mantiene en acero inoxidable, logrando un equilibrio entre la frescura natural del Chardonnay patagónico y la untuosidad que aporta la madera.

A la vista, se presenta con un color amarillo dorado pálido con reflejos verdosos, brillante y limpio. En nariz es fino, complejo y sutilmente tostado, con aromas de frutas de carozo (como durazno blanco y damasco), pera madura, manzana amarilla y piña, acompañados por delicadas notas de vainilla, miel, almendra, manteca y flores blancas. Se percibe también una nota mineral fresca, muy típica del terroir patagónico.

En boca es un vino equilibrado, cremoso y elegante, con buena acidez natural que le da nervio y vivacidad. Su textura es untuosa pero fresca, con sabores que replican la fruta madura, los cítricos suaves y un toque de pan tostado. Tiene cuerpo medio, paso fluido y un final persistente, con un dejo levemente ahumado y mantecoso.

Este Chardonnay reserva es ideal para acompañar pescados grasos como salmón o trucha, mariscos a la manteca, pastas con salsas cremosas, pollo al horno con hierbas, risottos de queso o hongos, y quesos semiduros como el gruyere o el emmental. También se disfruta muy bien solo, servido a 10–12 °C, donde despliega toda su complejidad aromática.

Fin del Mundo Chardonnay Reserva es una expresión moderna y refinada del Chardonnay argentino de clima frío: un blanco que combina intensidad frutal, frescura natural y notas de crianza integradas, reflejando fielmente el espíritu pionero y la identidad única de la Patagonia vitivinícola.